domingo, 31 de marzo de 2013

Creación del FMI y al tiempo el establecimiento del Banco mundial

Con el crecimiento de países miembros y los cambios habidos en la economía mundial, el FMI ha tenido que adaptarse de diversas maneras para continuar cumpliendo eficazmente sus fines.
Los países que ingresaron en el FMI entre 1945 y 1971 convinieron en determinar el tipo de cambio de sus monedas (que, de hecho, representaba el valor de la moneda frente al dólar de EE.UU. y, en el caso de Estados Unidos, el valor del dólar de EE.UU. en relación con el oro) en función de un vínculo que podía ajustarse únicamente para corregir “un desequilibrio fundamental” de la balanza de pagos, y si mediaba el asentimiento del FMI. Este régimen cambiario, que recibió el nombre de “sistema de Bretton Woods” estuvo en vigor hasta 1971, año en que el Gobierno de Estados Unidos suspendió la convertibilidad en oro del dólar estadounidense (y de las reservas en dólares que mantenían otros gobiernos). Desde entonces, los países miembros del FMI pueden elegir el régimen cambiario que deseen (salvo la vinculación con el oro): algunos dejan que el tipo de cambio de su moneda flote libremente, otros vinculan su moneda a otra moneda o a un grupo de monedas, otros han adoptado como propia la moneda de otro país y otros participan en bloques monetarios.
Al tiempo que se creaba el FMI, se estableció el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, más conocido por el nombre de Banco Mundial, con el fin de fomentar el desarrollo económico a largo plazo, comprendido el financiamiento de proyectos de infraestructura como la construcción de carreteras y la mejora del abastecimiento de agua.
El FMI y el Grupo del Banco Mundial —que comprende a la Corporación Financiera Internacional (CFI) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF)— se complementan. Mientras que el FMI se centra sobre todo en los resultados macroeconómicos y la política macroeconómica y del sector financiero, el Banco Mundial se interesa principalmente en los temas relacionados con el desarrollo a largo plazo y la reducción de la pobreza. Su actividad incluye el financiamiento concedido a los países en desarrollo y en transición para proyectos de infraestructura, la reforma de determinados sectores de la economía y las reformas amplias de índole estructural. En cambio, el FMI no financia un sector determinado ni proyectos, sino que respalda ampliamente la balanza de pagos y las reservas internacionales de un país mientras éste toma las medidas de política necesarias para corregir las dificultades.
En el momento de la creación del FMI y el Banco Mundial se previó también una organización que estaría encargada de fomentar la liberalización del comercio mundial, pero no ha sido hasta 1995 que pudo establecerse la Organización Mundial del Comercio. En el intervalo, las cuestiones relacionadas con el comercio se trataron en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).

No hay comentarios:

Publicar un comentario