martes, 2 de abril de 2013

FMI prepara evaluación de la economía salvadoreña


El Fondo Monetario Internacional (FMI) vendrá la próxima semana para la revisión anual de la economía salvadoreña. El encuentro servirá también para un último intento por renovar el acuerdo de préstamo precautorio (SBA) suscrito con el organismo en 2010.
La Secretaría Técnica de la Presidencia (STP) esperará los resultados de la revisión a cargo del fondo, antes de retomar las conversaciones para un nuevo acuerdo.

El acuerdo SBA vence este mes, lo que coincide con la visita, tal como lo establece el capítulo 4.

“Vamos a esperar los resultados de la misión que viene la próxima semana, y dependiendo de los hallazgos vamos a ver si logramos acercamientos y acuerdos”, indicó Alexander Segovia, titular de la STP. Segovia reveló que el Gabinete Económico se reunió con el nuevo jefe del FMI para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner.

“El nuevo director nos expresó que va a hacer todo lo posible, antes que viniera la misión, de entender mejor El Salvador, de analizar nuestras propuestas y en función de eso él iba a tener una mente abierta para tratar con El Salvador”, comentó Segovia.

Añadió: “Dependerá de la misión de los resultados para retomar el diálogo que tenemos alrededor del convenio”.

La intención del Ejecutivo es suscribir un nuevo acuerdo, con metas económicas actualizadas hasta junio de 2014.

El SBA, que termina este mes, quedó en pausa desde abril del año pasado.

La misión tendrá una reunión de apertura y una de cierre con el Gabinete Económico. Además, se reunirán con otros sectores.

FMI: el reto de A. Latina es adaptarse a un entorno económico externo "incierto"


Washington, EFE. El principal reto que enfrenta América Latina es "cómo adaptarse y prepararse para un entorno externo incierto" dada la volatilidad del precio de las materias primas y las bajas tasas de interés mundiales, indicó este lunes Alejandro Werner, nuevo director del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Los precios de las materias primas, que han respaldado el crecimiento en muchas economías, podrían estancarse o bajar. Y las tasas de interés mundiales terminarán subiendo, y eso influirá en los reembolsos de la deuda local y externa de los países latinoamericanos", explicó Werner en una entrevista con la revista del organismo dirigido por Christine Lagarde.

Asimismo destacó que "las grandes entradas de capital están generando cierta volatilidad en los mercados financieros nacionales", aunque reconoció que están siendo beneficiosas para los países de la región.

"Primero, América Latina ha crecido con rapidez en comparación con el resto del mundo y continuará haciéndolo, según los pronósticos. Segundo, su política fiscal sigue una trayectoria estable. Y, tercero, su población es muy joven y eso crea un entorno favorable para la inversión productiva", sostuvo al explicar el atractivo de la región para los flujos de inversión.

El Fondo señaló en sus últimas previsiones de crecimiento mundiales, divulgadas en enero, que la economía latinoamericana crecerá un 3,6% en 2013.

Werner, economista mexicano, se incorporó al FMI en enero de 2013, en sustitución del chileno Nicolás Eyzaguirre, y hasta entonces había trabajado como titular de banca corporativa y de inversión de BBVA Bancomer.

Por países, el nuevo economista jefe del Fondo destacó el papel clave que juegan en la región "Brasil y México, que tienen economías grandes y sistémicas".

"Estas economías han sido sumamente saludables y pujantes, así que nuestro rol es brindar el mejor asesoramiento posible para que sigan afianzando sus marcos fiscales y monetarios, desarrollando sus mercados de capital y modernizando sus marcos regulatorios", explicó.

Por otro lado, citó a "importantes países exportadores de materias primas como Chile, Colombia y Perú, que se han beneficiado sustancialmente de los buenos términos de intercambio".

Como recetas para la región, Werner remarcó la necesidad de "elaborar políticas conducentes a aumentar las tasas de ahorro y seguir reduciendo la relación deuda/PIB, tanto pública como privada".

Además, instó a "pasar de una estrategia de crecimiento más basada en las materias primas a una que sea más autosustentable y esté basada en los servicios, la manufactura y la construcción".

Por último, destacó la efectividad de "los programas de transferencias condicionales destinadas a los segmentos más pobres de la sociedad" para reducir la desigualdad y la pobreza.

Aunque, subrayó, es aún más importante "implementar programas que fortalezcan el acceso y la calidad de la educación y la salud, que en última instancia son los determinantes a largo plazo más importantes del crecimiento, la generación de empleo y la reducción de la pobreza".

El FMI, junto con el Banco Mundial (BM), celebrará del 16 al 20 de abril su habitual reunión de primavera, en la que presentará sus nuevas previsiones económicas mundiales.

FMI advierte que subsidios energéticos suponen 2,5% del PIB global


El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó sobre los efectos negativos de los subsidios energéticos, que en todo el mundo supusieron en 2011 US$1,9 billones, cerca del 2,5% del PIB global, encabezados por EE.UU., China y Rusia.

"Aunque destinados a proteger a los consumidores, los subsidios energéticos agravan los desequilibrios fiscales, desvían el gasto público y deprimen la inversión privada", indicó el Fondo en un informe en el que urge a una reforma de este tipo de subsidios y describe sus implicaciones económicas.

La gran parte de ellos se concentran en el petróleo, pero el análisis también estudia los ofrecidos a otros tipos de energía como eléctrica, carbón o gas.

Los tres países que más dinero dedicaron en 2011 a los subsidios energéticos fueron EE.UU. con US$502.000 millones, China con US$279.000 millones y Rusia con US$116.000.

El organismo internacional agregó a los afectos adversos de estas políticas sus consecuencias medioambientales ya que alientan la "reducción de los recursos naturales" y distorsionan las políticas productivas.

Desde este punto de vista, su eliminación podría llevar a un declive de cerca del 13% en la emisión de CO2 y generaría positivos efectos de contagio al reducir la demanda energética global.

Además, el reporte señala que son "altamente ineficaces" a la hora de apoyar a los más pobres, uno de los principales argumentos utilizados por los gobiernos para su aplicación.

"La mayor parte de los beneficios de estos subsidios son aprovechados por los hogares de mayores ingresos, por lo que refuerzan la desigualdad", indicó, ya que "a mayores ingresos, mayor consumo energético".

Carlo Cotarelli, director de Asuntos Fiscales del FMI y uno de los coordinadores del estudio, afirmó en conferencia telefónica que "los subsidios son un problema en prácticamente todos los países del mundo" y señaló que son "muy costosos" de mantener para los gobiernos.

"Aunque no aparezcan habitualmente en los presupuestos, al final siempre tienen que ser pagados por alguien", subrayó el informe, que revisó la situación sobre la cuestión en 176 países de todo el mundo.

Por otro lado, el Fondo explicó que los países en vías de desarrollo tienden a subsidiar la energía antes de impuestos, es decir, por debajo de su valor de suministro.

La región donde más se acumula este tipo es el Oriente Medio y Norte de África, casi el 50%.

Mientras que los países avanzados, suelen hacerlo después de los impuestos. Estos últimos son los más cuantiosos por volumen, y en ellos los países avanzados acaparan el 40%.   

ORGANIGRAMA DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL


Algunos servicios financieros del FMI


Los acuerdos de derecho de giro forman el núcleo de la política de crédito del FMI. Un acuerdo de derecho de giro ofrece la seguridad al país miembro de que podrá girar hasta una determinada cantidad, habitualmente durante un período de 12 a 18 meses, para hacer frente a un problema de balanza de pagos a corto plazo.

Servicio ampliado del FMI. El apoyo del FMI a un país miembro al amparo del servicio ampliado del FMI ofrece la seguridad de que el país miembro podrá girar hasta una determinada cantidad, habitualmente durante un período de tres a cuatro años, para ayudar a solucionar problemas económicos de tipo estructural que estén causando graves deficiencias en la balanza de pagos.

Servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza (reemplazó al servicio reforzado de ajuste estructural en noviembre de 1999). Un servicio en el que se cobran tasas de interés bajas para ayudar a los países miembros más pobres que enfrentan problemas persistentes de balanza de pagos (véase en la página 46 “Nuevo enfoque para reducir la pobreza”). El costo que pagan los prestatarios está subvencionado con los recursos obtenidos de la venta de oro propiedad del FMI, más préstamos y donaciones que los países miembros conceden al FMI con ese fin.

Servicio de complementación de reservas. Ofrece a los países miembros financiamiento adicional a corto plazo si experimentan dificultades excepcionales de balanza de pagos debido a una pérdida súbita y amenazadora de confianza del mercado que conduzca a una salida de capital. La tasa de interés para los préstamos en virtud de este servicio entraña un recargo sobre el nivel habitual del crédito del FMI.

Asistencia de emergencia. Ventanilla abierta en 1962 para ayudar a los países miembros a superar los problemas de balanza de pagos debidos a catástrofes naturales repentinas e imprevisibles; el servicio se amplió en 1995 para tener en cuenta ciertas situaciones surgidas en un país miembro tras un conflicto que haya alterado su capacidad institucional y administrativa.

¿Qué servicios presta el FMI a los países miembros?

El FMI asiste a los países miembros de la siguiente manera:
·       Examina y supervisa la evolución económica y financiera nacional y mundial y asesora a los países miembros sobre las medidas económicas que implementan.
·       Les presta divisas duras en respaldo a la política de ajuste y reforma que sirva para corregir problemas de balanza de pagos y que fomente el crecimiento sostenible.
·       Ofrece una amplia gama de asistencia técnica, y capacitación a funcionarios públicos y de los bancos centrales, en los campos de su especialidad.

¿DE DONDE SALEN EL DINERO DE EL FMI?


La mayoría de los recursos para financiar los préstamos que otorga el FMI proceden de los países miembros, principalmente del pago de cuotas. Los acuerdos bilaterales y multilaterales de obtención de préstamos sirven para reforzar los recursos del FMI. En marzo de 2011, entraron en vigor los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos (NAP) ampliados y más flexibles y estos se activaron poco después. Además, el FMI ha suscrito varios acuerdos bilaterales de préstamo y de compra de pagarés que pueden utilizarse para financiar los programas respaldados por el FMI aprobados antes de la activación de los NAP. En el contexto de la persistente inestabilidad financiera mundial, el FMI y los países miembros acreedores están negociando una ronda de 2012 de acuerdos bilaterales de préstamo y de compra de pagarés para respaldar los recursos de las cuotas y los NAP ampliados. Los préstamos concesionarios y el alivio de la deuda para los países de bajo ingreso se financian mediante otros fondos fiduciarios basados en aportaciones.

¿QUIÉN DECIDE EN EL FMI?


El FMI rinde cuentas a sus países miembros y esta responsabilidad es esencial para la eficacia de la institución. La labor cotidiana de gestión en el FMI corresponde al Directorio Ejecutivo, en representación más de los 184 países miembros del FMI, y al personal contratado internacionalmente que está a las órdenes del Director Gerente y tres Subdirectores Gerentes; el equipo de alta gerencia procede de regiones diferentes del mundo. Las facultades del Directorio Ejecutivo para la gestión del FMI han sido delegadas por la Junta de Gobernadores, en quien descansa la supervisión final.

La Junta de Gobernadores, en la que están representados todos los países miembros, es la autoridad máxima de la institución. Suele reunirse una vez al año con ocasión de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial. Los países miembros nombran a un gobernador para que les represente —distinción que suele recaer en el ministro de Hacienda o el gobernador del banco central del país— y a un gobernador suplente. La Junta de Gobernadores decide sobre todas las cuestiones importantes de política pero, como se ha dicho, delega la gestión cotidiana en el Directorio Ejecutivo.

Los aspectos clave de política relacionados con el sistema monetario internacional se analizan dos veces al año en un comité de los gobernadores denominado Comité Monetario y Financiero Internacional o CMFI (que hasta septiembre de 1999 fue conocido por Comité Provisional). Un comité conjunto de las Juntas de Gobernadores del FMI y el Banco Mundial, que recibe el nombre de Comité para el Desarrollo asesora e informa a los gobernadores sobre temas de política de desarrollo y otras cuestiones de interés para los países en desarrollo. El Directorio Ejecutivo está formado por 24 directores ejecutivos y presidido por el Director Gerente del FMI. Se reúne habitualmente tres veces por semana en sesiones que se prolongan mañana y tarde, y con más frecuencia si hace falta, en la sede de la organización en Washington. Los cinco países miembros accionistas más grandes del FMI —Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido— más China, Rusia y Arabia Saudita tienen escaño propio en el Directorio. Los 16 directores ejecutivos restantes son elegidos por períodos de dos años por grupos de países, a los que se llama jurisdicciones. La documentación que sirve de base para las deliberaciones en el Directorio corre por cuenta sobre todo del personal del FMI, algunas veces en colaboración con el Banco Mundial, y se somete al Directorio previa aprobación de la gerencia; sin embargo, algunos documentos los presentan los propios directores ejecutivos.

En los últimos años, una proporción creciente de la documentación del Directorio Ejecutivo del FMI se da a conocer al público en el sitio del FMI en Internet (www.imf.org).

A diferencia de algunos organismos internacionales cuyo sistema de votación sigue el principio de “un país, un voto” (por ejemplo, la Asamblea General de las Naciones Unidas), en el FMI se utiliza un sistema de votación ponderado: cuanto mayor es la cuota de un país en el FMI —determinada en términos generales por la magnitud de la economía— más votos tiene ese país. No obstante, el Directorio rara vez toma una decisión por votación formal; la mayor parte de las decisiones se basan en el consenso alcanzado por los países miembros y reciben respaldo unánime.